El diccionario la define como naturaleza y condición de espiritual.
Y, ... ¿qué significa espiritual...?
Perteneciente o relativo al espíritu.
¿Y espíritu...?
Principio generador, carácter intimo, esencia o sustancia de algo.
Esencia o sustancia de algo... Y también, esencia o sustancia de alguien...
Porque los seres humanos somos más que esos aspectos terrenales que nos definen: nombre, edad, número de DNI, posesiones y cargos, logros y éxitos...
La espiritualidad es la relación de cada persona con lo intangible, con lo trascendente, con todo lo que sabemos o intuimos como fundamental, con aquello que es lo esencial y lo más intimo de cada uno de nosotros.
Espiritualidad es mirar hacia dentro para saber cuál es la verdadera esencia de uno mismo, es tener vida interior, es conocerse a uno mismo, es buscar el verdadero yo.
Y esto provoca miedo. Porque tenemos que enfrentarnos a nuestra propia realidad tal cual es, en estado puro, sin culpar a nadie de nada y responsabilizándonos, al cien por cien, de esa realidad.
Y esto ocasiona molestias, que pueden ser dolorosas. Porque tenemos que aceptar, afrontar, atravesar, admitir, cambiar, considerar, desechar, eliminar, liberar, olvidar, perdonar, purificar, transformar, trascender, aprender, crecer y evolucionar.
Y esto es incomodo, porque supone trabajo. Así que preferimos mantener esa desconexión con el espíritu, con nuestro principio generador, con nuestro carácter intimo, con nuestra esencia o sustancia.
Silenciamos nuestra voz interior y nuestra necesidad de ser, y continuamos volcados en lo tangible, en lo material, en lo físico, en lo superfluo, en lo exterior...
Preferimos no ser espirituales.
Preferimos mirar hacia otro lado, hacia fuera.
Preferimos no autorrealizarnos.
Libre albedrio...
Aurora Blanco