Tus campos de energía son de naturaleza eléctrica.
La comunidad científica se refiere a estos campos de energía que rodean a todas la cosas vivas como ondas invisibles electromagnéticas.
El campo electromagnético de todo lo creado por la naturaleza es puro y se halla en un estado de cooperación con todos los demás campos de energía. Un campo de energía contaminado está en desequilibrio con su armonía electromagnética original creada por la naturaleza.
El primer campo de energía es tu campo personal o inmediato. Este campo de energía irradia hacia fuera y en él influyen dos factores. Uno es la relativa armonía de tu cuerpo desde dentro y el otro es lo que tú permites que afecte a tu cuerpo desde fuera. Para examinar el primer factor debes responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo tratas a este cuerpo, que es el organismo vivo que te envía las ondas de energía electromagnéticas? ¿Qué alimentos empleas para llenarlo? ¿Qué toxinas absorbes? ¿Cuánto descanso le proporcionas? ¿Respiras de forma armoniosa y sin tensión? ¿Tu estado emocional es calmado? Respetando sus necesidades, tu cuerpo y su campo de energía se mantienen a un nivel vibracional elevado.
El segundo factor que afecta a tu campo inmediato de energía es lo que permites que afecte a tu cuerpo desde fuera. ¿Qué clase de personas permites que entren en tu espacio inmediato? Cuando permites la entrada a personas tóxicas, verás que tu sensación de bienestar disminuye. Igual que si permites que alguien que está resfriado estornude en tu cara aumentas las probabilidades de contagiarte, debes tener cuidado con quién te asocias para no contaminar la energía de tu vida.
Mantener limpio tu campo de energía permaneciendo alejado de los que aportan negatividad a tu vida es una estrategia importante. Si alguien te aporta ansiedad, vergüenza, depresión, miedo, lamentos, apatía, estrés, preocupación, ira, culpabilidad o cualquiera de la multitud de lo que yo denomino pautas de energía inferior, te está invitando a unirte a su desdicha y cargar tu vida con los problemas con que esa persona vive cada día. Sé consciente de qué campos de energía están afectando tu cuerpo de energía y aléjate de toda toxicidad que amenace la pureza de tu espacio vital. Todos los que visiten con regularidad tu campo de energía corporal deben venir con amor, paz y energías espirituales superiores.
Llamo al segundo campo de energía campo de energía ambiental más amplio. Este campo incluye todos los lugares en los que estás a diario: tu hogar, vecindario, lugar de trabajo, lugares de recreo, incluso donde caminas, corres y conduces. Mira alrededor en cualquier momento y reconoce que lo que ves en tu entorno es un componente de tu campo de energía. ¿Y cómo puedes tú, una persona, hacer algo para mantener un campo de energía cuya contaminación se reduce al mínimo o incluso se elimina?
Mi amigo Deepak Chopra habla de un experimento en el que varios miles de personas se reunieron con el fin de meditar en grupo. Habían medido el nivel de serotonina de cada persona del grupo antes de la larga sesión de meditación. La serotonina es un neurotransmisor del cerebro. Su presencia en cantidades elevadas indica un nivel de calma. Cuanto mayor es el nivel de serotonina, mayor es la paz de uno. Después de varias horas de intensa meditación en grupo volvió a medirse la serotonina y se vio que se había producido un importante aumento de su nivel en casi todos los participantes. Como se esperaba, los participantes en esta larga sesión de meditación en grupo estaban más calmados, según indicaba el aumento de su nivel de serotonina.
La segunda parte de este experimento consistió en medir los niveles de serotonina de las personas que se hallaban en el entorno ambiental y que no hubieran participado en la meditación. Se midió su nivel de serotonina antes e inmediatamente después de la meditación del grupo formado por varios miles de personas. Se descubrió que estos niveles habían aumentado significativamente por el simple hecho de encontrarse cerca de un grupo numeroso de personas que irradiaban energía tranquila.
Cuando sientas que tus ambientes familiar, social y laboral están envenenados de alguna manera por la negatividad y la energía lenta e inferior de los demás, en tu mano está hacer algo al respecto. Tu puedes elegir entre llenar de dicha el entorno que ocupa tu campo de energía o dejar que se vea afectado por emociones menos gratificantes. Cuando libre del ego y asociado con los principios espirituales del amor, la bondad, la rendición, la paz, la conexión, el perdón, la alegría y la gratitud empieces a irradiar cualidades espirituales, influirás más de lo que crees en el campo de energía de tu entorno ambiental.
Ahora quiero que pienses en un campo de energía que va más allá de tu cuerpo y del ambiente físico en el que te mueves.Yo lo llamo la energía del campo mental.Tus pensamientos y los de los demás interactúan en tu campo mental de tal modo que aumentan o disminuyen tu frecuencia de vibración. Cuando los pensamientos y sentimientos de los demás afectan a tu campo de energía mental se produce uno de estos dos resultados: o tu campo de energía aumenta, como se dice que ocurría cuando Buda o Cristo entraban en una aldea y su sola presencia elevaba la conciencia de los que les rodeaban; o tu campo de energía disminuye y, en consecuencia, queda contaminado. La manera de pensar de los demás y su forma de irradiar su energía del pensamiento pueden afectarte.
Que nuestros pensamientos influyen en nosotros es evidente. Todos sabemos que nos volvemos aquello en lo que pensamos. Pero es importante recordar que nuestros pensamientos son un campo de ciclos de energía, un campo mental, y que con nuestros pensamientos influimos no sólo en nosotros, sino en los que nos rodean. Cuando estás en paz y envías esta silenciosa serenidad, influyes en todos los que se encuentran a tu alrededor.
Los científicos describen el pensamiento como una campo de energía organizado que consta de complejas pautas de vibraciones, las cuales consolidan la información. La doctora Velerie Hunt lo describe así: "Los pensamientos son acontecimientos en el campo mental asequibles no sólo a la conciencia del creador, sino también a otras mentes". Esto significa que nuestros pensamientos no son un campo privado sino público, que no piensas en un vacío, sino que tus pensamientos se crean a partir de transacciones con otros campos. Los pensamientos pueden pasarse de una generación a otra por la fuerza de los pensamientos que permanecen en nuestro campo mental.
Cuanto más dinámico es tu campo de energía, más capaz eres de comunicar tus pensamientos, de influir con ellos en los demás y de resultar afectado tu mismo. ¿Cómo conseguir que tus pensamientos sean tan dinámicos y creativos? Cito de nuevo a la doctora Valerie Hunt: "Para obtener respuestas no hay que demorarse en el proceso ni hay que luchar. Hay que confiar en el proceso del pensamiento creativo superior. Ésta es la capacidad que poseen los grandes sanadores, conferenciantes, videntes, médicos y líderes espirituales cuando entran en un estado de conciencia ampliada".
Tu puedes hacerlo. Tienes el potencial de mantener descontaminado tu campo de energía y el potencial de irradiar una energía espiritual dinámica. Con tu simple presencia, vibrando en este campo mental de la creatividad y la paz, puedes influir en los demás.
Wayne W. Dyer